La ortografía es la rama de la gramática que se ocupa de la escritura correcta. Por convencionales que resulten las reglas que regulan la ortografía, es obligación de todos los usuarios de nuestra lengua conocer dichas reglas a fin de utilizarla con la mayor corrección. La enseñanza de esta normativa se encuentra rodeada de una, a mi juicio correcta, mala fama que lleva a un cierto menosprecio de la ortografía (siendo este un efecto desdichado). Efectivamente, la memorización de un enorme número de reglas, de carácter poco general las más de ellas, con un sinnúmero de excepciones, ha supuesto un tormento para generaciones de escolares. La potenciación de este método, en detrimento de la inducción ortográfica a partir de la experiencia lectora, ha llevado a los pobres resultados observados.
Sin entrar en el debate sobre la reforma de la ortografía, con la cual
no puedo estar más que a favor (en la línea del documento redactado por David
Galadí-Enríquez, disponible en http://www.dat.etsit.upm.es/~mmonjas/reforma.html), me centraré en la
descripción de las reglas que regulan la parte de la ortografía conocida como acentuación. Explicaré, por
tanto, las reglas definidas por la Real Academia Española para la colocación de
la tilde en las palabras. A diferencia de las que regulan la escritura de la
palabra que, al estar basadas muchas veces en criterios etimológicos, no
resultan evidentes, la colocación de la tilde se hace siguiendo unos criterios
objetivos que hacen unívoca la tarea de colocar la tilde.
El castellano es un idioma cuasifonético en su escritura. Un texto
correcta y completamente acentuado puede ser leído sin ambigüedad por cualquier
persona, sea o no hispanohablante (lo cual no sucede, por ejemplo, con el
idioma inglés). Por comodidad, desidia, deficiencias educativas, o por falta de
facilidades tecnológicas, el uso de la tilde (no sólo, pero especialmente, en
el entorno de Internet) va retrocediendo.
La primera versión de este documento (bastante fragmentaria) se basó en
las normas citadas en mis libros de Lengua Española de EGB (aproximadamente
secundaria para los no españoles) y en diversos libros de estilo (el del diario
El País, de España, y el de la agencia española de noticias EFE). Para esta
versión, que pretendo que sea totalmente exhaustiva, he seguido las siguientes
referencias:
- Gómez
Torrego, L., Manual de Español Correcto,
volumen I. ARCO/LIBROS, Madrid, 1996.
- Carratalá,
F., Manual de Ortografía Española.
Ed. Castalia, Madrid, 1997.
Sumario
- Definiciones
- Clasificación
de las palabras según su acento
- Reglas
básicas
- Tilde
diacrítica
- Diptongos,
triptongos e hiatos
- Definiciones
- Colocación
de la tilde
- La
tilde en las palabras compuestas
- Acentuaciones
dobles
- Acentuaciones
incorrectas
- Otras
consideraciones
Definiciones
Se denomina acento prosódico (o simplemente acento) a la mayor fuerza de
pronunciación que se carga sobre una sílaba de la palabra (a la que se denomina sílaba tónica).
Una palabra puede ser tónica, si
alguna de las sílabas que la componen presenta este acento, o átona, si ninguna de sus
sílabas sobresale de las demás. Cualquier palabra pronunciada sola, fuera de
contexto, es tónica. Solo en el contexto del discurso es posible determinar si
una palabra es átona.
Las palabras átonas son escasas en número, pero muy importantes por el
uso extensivo que se hace de ellas. Entre ellas podemos citar las siguientes:
- los
artículos determinados: el, la, lo, los, las...
- las
formas apocopadas de los adjetivos posesivos: mi, tu, su...
- los
pronombres personales que realizan la función de complemento sin
preposición: me, nos, te, os, le, la, lo, los, las, les, se.
- los
relativos: que, cuanto, quien, cuyo.
- los
adverbios relativos con funciones no interrogativas o exclamativas: donde, cuanto...
- el
adverbio tan.
- las
conjunciones: y, o, que, si, pues, aunque...
- casi
todas las preposiciones: de, con, a...
- la
partícula cual cuando equivale a como (Como un ciclón = Cual ciclón).
Las únicas palabras que poseen dos acentos
prosódicos son los adverbios de modo formados mediante la adición del sufijo -mente a un
adjetivo. El primer acento es el del adjetivo; el segundo es el correspondiente
al sufijo.
Se llama tilde o acento ortográfico a una rayita oblicua (') que baja de derecha a izquierda del que lee o
escribe, y que se pone, en los casos adecuados, sobre alguna de las vocales de
la sílaba tónica de la palabra.
Clasificación de las palabras según su
acento
Las palabras agudas son
aquellas que tienen el acento prosódico en la última sílaba.
- con-ver-sar
- pas-tor
- o-ra-ción
- com-pe-tir
- va-lor
- Or-le-ans
Las palabras llanas son aquellas que tienen el acento prosódico en la penúltima sílaba.
- pro-tes-tan-te
- li-bro
- di-fí-cil
- ra-bi-no
- bí-ceps
- án-gel
Las palabras esdrújulas son aquellas que tienen el acento prosódico en la antepenúltima sílaba.
- prés-ta-mo
- hi-pó-cri-ta
- ag-nós-ti-co
- cré-di-to
- lle-gá-ba-mos
Las palabras sobreesdrújulas son aquellas que tienen el acento prosódico en una sílaba anterior a la antepenúltima sílaba. Se trata de dos tipos de palabras:
- adverbios
de modo terminados en -mente (palabras con dos acentos):
- di-fí-cil-men-te
- e-vi-den-te-men-te
- fá-cil-men-te
- ob-via-men-te
- formas
verbales formadas por la composición de dos pronombres personales átonos
con una forma verbal:
- có-me-te-lo
- trá-e-me-la
Reglas básicas
Los monosílabos (sean átonos o no) no llevan tilde. Se exceptúan
aquellos monosílabos tónicos que coinciden en su grafía con otros átonos, en
cuyo caso se coloca tilde en el monosílabo tónico. Esta tilde se denomina tilde diacrítica. Su
colocación (no sólo en los monosílabos) se describe en el apartado correspondiente.
Se acentúan todas palabras agudas que terminan en vocal, o en n o s solas.
- tam-bién
- ja-más
- lec-ción
- se-gún
- a-de-más
Las palabras agudas que no terminan en vocal, o en n o s solas, nunca se
acentúan.
- vir-tud
- na-cio-nal
- re-loj
- a-co-me-ter
- Or-le-ans
- fe-liz
Nunca se acentúan las palabras llanas que terminan en vocal, o en n o s solas.
- me-dios
- lla-na
- re-ve-la
- mo-do
- sub-jun-ti-vo
Las palabras llanas que terminan en otras letras siempre se acentúan (a estos efectos no se
considera la letra x representada por los fonemas/k/ + /s/, sino como tal, y
por tanto, las palabras llanas terminadas en x llevan tilde).
- di-fí-cil
- cár-cel
- au-to-mó-vil
- bí-ceps
- Gon-zá-lez
- i-nú-til
- án-trax
Todas las palabras esdrújulas se acentúan.
- ás-pe-ra
- es-drú-jula
- ca-tó-li-co
- pro-pó-si-to
- éx-ta-sis
El caso de las palabras sobreesdrújulas se estudia en el apartado decicado a la acentuación de las palabras compuestas.
La tilde diacrítica se coloca sobre ciertas palabras para distinguir
entre diversos significados del vocablo, según que sean tónicos o átonos. La
tilde se coloca sobre la palabra tónica aunque según las reglas generales no
corresponda colocar tilde. Hay varias categorías:
a. monosílabos tónicos que coinciden en su grafía con otros átonos:
o más (adverbio de cantidad): Quiero más comida.
o mas (conjunción adversativa con el significado de pero): Le pagan, mas no es suficiente.
o tú (pronombre personal): Es preciso que vengas
tú.
o tu (adjetivo posesivo): Dale tu cartera.
o él (pronombre personal): ¿Estuviste con él?.
o el (artículo): El vino está bueno
o mí (pronombre personal): Todo esto es para mí.
o mi (adjetivo posesivo): Trae mi calendario.
o mi (nombre común): Concierto para oboe
en mi bemol mayor.
o sí (adverbio de afirmación): Él sí quería.
o sí (pronombre reflexivo): Lo atrajo hacia sí.
o si (conjunción condicional): Vendrá si quiero.
o si (conjunción de interrogativas directa): Pregúntale si quiere venir.
o si (nombre común): Concierto para piano
y orquesta en si bemol.
o dé (del verbo dar; cuando se le une
algún pronombre, también se acentúa): Déme ese dinero.
o de (preposición).
o sé (de los verbos ser o saber): Yo no sé nada, Sé un poco más educado.
o se (pronombre personal y reflexivo).
o té (nombre común): Póngame un té.
o te (pronombre personal): Te voy a dar.
b. para evitar
confusiones, lo que se conoce como anfibología (en caso de que no existiese
confusión, podemos prescindir de la tilde):
o aún (adverbio temporal o de modo con el significado de todavía): ¿Aún no ha llegado?.
o aun (resto de casos): Ni aun él pudo
hacerlo.
o sólo (adverbio equivalente a solamente): Sólo me quieres para eso.
o solo (adjetivo con el significado de sin compañía): No estés sólo.
Determinantes y pronombres
demostrativos:
o los pronombres éste, ésta, ése, ésa, aquél y aquélla, así como sus
plurales, llevan tilde para diferenciarlos de los determinantes equivalentes.
o los determinantes este, esta, ese, esa, aquel y aquella y sus plurales no llevan tilde nunca.
o esto, eso y aquello no llevan tilde nunca, puesto que son siempre pronombres.
Hay que tener en cuenta que nunca
llevan tilde los pronombres demostrativos que actúan como antecedentes de un
pronombre relativo sin coma interpuesta entre ambos: Esos que trajiste no con adecuados.
c. en interrogaciones,
admiraciones o expresiones de carácter dubitativo (también en oraciones que
presenten un matiz interrogativo o dubitativo, aunque no existan signos de
puntuación o admiración), también se acentúan:
o cómo: ¡Cómo que no!, Me pregunto cómo habrá venido.
o cuál: Esa es la habitación en la cual estuvieron, ¿Cuál es el tuyo?.
o quién: ¿Quién lo ha dicho?
o qué: Pídele lo que te debe, No sé qué hacer.
o dónde: ¡Dónde fuiste a pedir dinero!.
o cuándo: Hazlo cuando tengas tiempo, ¿Cuándo vienes?.
o cuánto, cuán: No te imaginas cuán ridículo estás, ¿Cuantas cosas has traído?.
o por qué (partícula interrogativa): ¿Por qué no vienes?.
o por que (grupo átono formado por la preposición por más pronombre
relativo o conjunción subordinante que). En el primer caso
siempre es posible intercalar un artículo determinado: ¿Cuál es la razón por (la) que te fuiste?. La segunda aparece
cuando el verbo antecedente rige la preposición por: Se decidió por que viniera Pepe.
o porque (conjunción subordinante causal [átona]). Iré porque me lo pides, Porque te quiero a ti...
o porqué (nombre): Este es el porqué de
su decisión.
d. el hecho de que tales
palabras vayan en una oración interrogativa o exclamativa no significa que
tengan sentido exclamativo o interrogativo. Si
No hay comentarios:
Publicar un comentario